COMERCIO
Fue en 1917 cuando Luis Lorenzo entró a trabajar en la Comercial como chico de los recados con 14 años recién cumplidos. Diez años después compraba el establecimiento por 33.000 pesetas, una cantidad importante para la época.
Recuerdo la Papelería Comercial desde que tengo uso de razón. Desde bien pequeño tenías que hacer recados por Príncipe, sobre todo a comprar el pan a La Madrileña que estaba muy cerca de la Comercial.
La Comercial era mi proveedor, allí compraba de todo, desde la plastilina hasta los lápices y rotuladores de colores, cuadernos de todo tipo, los libros de texto de primaria, como la Enciclopedia Alvarez de tercer grado, que trataba de todas las materias del curso.
En carnavales se iba a comprar las caretas de cartón con la gomilla por detrás, donde tenías docenas de modelos para elegir y en Navidad ibas a ver el escaparate donde colocaban los "nacimientos" construidos en corcho con la mula, el buey, San José, la Virgen y el niño.
Fue en 1917 cuando Luis Lorenzo entró a trabajar en la Comercial como chico de los recados con 14 años recién cumplidos. Diez años después compraba el establecimiento por 33.000 pesetas, una cantidad importante para la época.
A la muerte de Luis Lorenzo se hace cargo del comercio su hijo del mismo nombre, que a partir de entonces se dedicaría a engrandecer el negocio, disponiendo de una gran cantidad de artículos.
En 1995 fallece el propietario y se hace cargo del negocio su viuda Joaquina Mur hasta la actualidad. En 2012 Centro Príncipe nombró a la Papelería Comercial su primer socio honorífico como decano de los comercios de la calle del Príncipe. (Fernando T. Carbajo)
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Ediciones Cardeñoso
Joaquín Fdez. Santomé, 1. Vigo
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